¡La importancia de tamizar tu harina!
Quizá has escuchado o leído esta palabra…
Pero estamos seguros que del mismo modo lo has visto sin darte cuenta, porque digamos que es, un “secretito” repostero para ofrecer más ligereza y esponjosidad; pues en el caso de la harina para repostería, si llegamos a realizar este proceso hasta en dos ocasiones, podremos conseguir que los pasteles o bizcochos sean más esponjosos.
¿QUÉ NOS SEÑALA LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA?
Tamizar.
1. tr. Pasar algo por tamiz.
2. tr. Depurar, elegir con cuidado y minuciosidad.
El significado no nos dice mucho. Lo mismo sucede cuando leemos una receta o cuando escuchamos en la TV que usan este termino, ya que frecuentemente no mencionan en qué consiste y para qué nos sirve.
En termino es muy simple de comprender y podría resumirse en la acción de colar la harina, azúcar o algún otro ingrediente en polvo a través de un tamizador y conseguir que el ingrediente se separe en pequeñas partículas.
¿ENTONCES CÓMO HAGO MI TAMIZADO?
Tan solo debes colocar cierta cantidad del ingrediente a tamizar y dependiendo de tu tamizador, efectúas una cierta fuerza, ya sea mediante golpecitos con tu mano o girando la manivela, (en caso de que cuentes con un tamizador de ese tipo) el procedimiento irá separando y arrojando poco a poco el ingrediente en polvo que hayas colocado.
TIPOS DE TAMIZADORES.
La finalidad de pasarla en un tamizador, es hacer que los elementos sólidos que suelen hacerse comprimirse, se separen y hagan una correcta integración para conseguir una mezcla homogénea y sin grumos en la elaboración de la receta.
Como conclusión…
Te podemos decir que si deseas un pastel, cupcake o pan esponjosito, ¡entonces no debes dejar de realizar este proceso, con el cual la vista de tu repostería será demasiada atractiva y verdaderamente apetecible!
¡TIP!
Si tamizas el azúcar, de igual forma te servirá para dar un sutil glaseado a tu repostería.